Se le sale de control encuentro de Celac al Presidente

Cumbre
Andrés Manuel López Obrador en la cumbre de la CELAC llevada a cabo en México FOTO: WEB
- en Opinión
*Paraguay y Uruguay no están de acuerdo con AMLO
*Condenan dictaduras cubana, nicaragüense y venezolana

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / SI CREIA el Presidente Andrés Manuel López Obrador que la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (inaugurada el sábado en Palacio Nacional) sería miel sobre hojuelas, y que todos los mandatarios estarían de acuerdo con sus posturas en favor de las crueles dictaduras de la región, entre otras las de Venezuela, Cuba y Nicaragua a las que defiende bajo el argumento de la “libre determinación de los pueblos”, y hasta le exige a Estados Unidos que cesen los bloqueos y agresiones contra estos, principalmente a Cuba, vaya que le salió el tiro por la culata, ya que el presidente de Uruguay, Luis Lacalle (que no lacayo), dejó en claro que participar en ese encuentro de la Celac no significaba ser “complaciente” con países donde “no hay una democracia plena, se utiliza el aparato represor para acallar las protestas y se encarcelan opositores”. Por ello puso los puntos sobre las íes al reseñar “con voz tranquila pero firme, debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, en Nicaragua y en Venezuela” sobre de violaciones de los derechos humanos. En ese contexto, el presidente de Paraguay, Mario Benítez se le sumó y advirtió, también, que su participación en la reunión de jefes de Estado y de gobierno no representaba un reconocimiento al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro (a quien se lo dijo de frente y mirándolo a la cara), ni al de Cuba o Nicaragua. Luis Lacalle fue enfático al puntualizar frente al protector de dictadores, López Obrador que, “cuando uno ve que en determinados países no hay una democracia plena, no se respeta la separación de poderes, cuando desde el poder se usa el aparato represor para acallar las protestas, no se puede callar. Cuando se encarcela opositores, cuando no se respetan los derechos humanos, nosotros en esta voz tranquila pero firme debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, en Nicaragua y en Venezuela”. Pero no solo eso, Lacalle criticó los pronunciamientos en contra de la Organización de Estados Americanos (OEA), vertidos por el propio Presidente de México en ese afán de desbarrancar a Luis Almagro, reelegido para un segundo mandato como Secretario General de la OEA el 20 de marzo de 2020, siendo elegido por primera vez el 18 de Marzo de 2015, con el apoyo de 33 de los 34 Estados Miembros y una abstención. AMLO, al parecer, quiere esa posición para cuando termine su mandato en el 2024, y ha propuesto no solo derrocar a Almagro sino transformar a la OEA, y Lacalle no se lo mandó a decir al Presidente mexicano cuando le recordó: “nuestra participación en este foro obedece a una concepción virtuosa, no reaccionaria. Nuestro país se integra a este foro donde puede intercambiar y coincidir con países de América Latina y del Caribe, e integra este foro porque la Celac profundiza y amplía su relación con otros países del mundo. Esto no significa que integrar la Celac de alguna manera caiga en desuso la participación en la OEA”. Más claro ni el agua.

PERO EN el mismo encuentro, el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez desconoció a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. “Mi presencia en esta Cumbre, en ningún sentido ni circunstancia representa el reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro. No hay ningún cambio de postura de mi gobierno y creo que es de caballeros decirlo de frente”, señaló al inicio de su discurso frente al dictador venezolano que apretaba los puños, y cuando le tocó intervenir, envalentonado e irascible como suele ser, retó a debatir al presidente de Paraguay luego que este no reconociera a su gobierno en Venezuela. «Le digo al presidente de Paraguay, ponga usted la fecha, el lugar y la hora para un debate sobre democracia, en Paraguay, en Venezuela, en América Latina y estamos listo para darlo, ponga usted el lugar», dijo engallado el sucesor de Hugo Chávez en tono histérico. De esa manera, Venezuela volvió a ser el punto de choque entre países de la región que se dividen entre el reconocimiento a Maduro o al opositor Juan Guaidó como gobernante encargado de la otrora potencia petrolera. Maduro, en descargo, invitó a los países de la región a ser testigos de los comicios municipales que se realizarán el 21 de Noviembre próximo, en los que la oposición participará luego de tres años de boicot electoral. «¡Vayan! (…), vean al dictador Maduro cómo convoca a la elección número 29 (…), toda la oposición se ha inscrito. Bienvenidos y que gane quien tenga que ganar», remarcó el líder socialista. Y aunque Guaidó es reconocido como presidente interino por medio centenar de países, encabezados por Estados Unidos, Maduro mantiene el control territorial e institucional con apoyo de los militares, Cuba, Rusia y China. Y como entre dictadores se defienden, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, salió en defensa de Maduro y condenó una vez más las sanciones económicas de Estados Unidos contra Caracas y La Habana.

POR LO pronto, los primeros acuerdos de los presidentes latinoamericanos signada en la “Declaración de la Ciudad de México”, posiciona 44 puntos sobre una amplia diversidad de temas que incluyen un orden internacional más justo, la consolidación de la democracia (que en Cuba, Nicaragua y Venezuela no existen), el fortalecimiento de la educación y de la igualdad de género, la lucha contra la corrupción y la pobreza, y el respeto a los derechos humanos y de los derechos de las minorías, los grupos vulnerables, los pueblos originarios, indígenas y afrodescendientes, entre otros asuntos, aunque no puede pasarse por alto el hecho de que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) instara al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a modificar sustancialmente la aplicación del bloqueo contra Cuba, y al Congreso de ese país a proceder a su eliminación, aun cuando no estén de acuerdo con la violación a los derechos humanos de esa nación a sus gobernantes, y de la cancelación de la democracia al ser impuestos gobiernos dictatoriales.

EN ESE con texto, en una Declaración Especial aprobada en el contexto de la VI Cumbre de la Celac, las jefas y jefes de Estado y de Gobierno de la región expresaron la necesidad de poner fin al bloqueo comercial, económico y financiero a la isla, que, agregaron, se ha recrudecido en el contexto de la pandemia de Covid19, por lo que reafirmaron “su rechazo a las medidas económicas coercitivas no sustentadas en el derecho internacional, incluidas todas aquellas acciones unilaterales aplicadas contra países soberanos que afectan el bienestar de sus pueblos y están concebidas para impedirles que ejerzan su derecho a decidir, por su propia voluntad, sus propios sistemas políticos, económicos y sociales”. Así las cosas. OPINA [email protected]

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