Ya cerca del mediodía, en el trabajo, me enteré de que las dos Torres Gemelas habían sido embestidas por dos aviones. Entonces ya no se hablaba de un accidente, sino de un atentado. Para ese entonces no había redes sociales ni teléfonos inteligentes; lo que hacíamos era ver las noticias en algunos portales informativos. Pero era 2001 y no teníamos la costumbre de ir a la internet cada que ocurría alguna tragedia en el mundo. Por la noche fue en los noticieros que nos enteramos de lo que había pasado después de los atentados. Vimos imágenes increíbles, algo que nunca creímos presenciar.
Las dos Torres impactadas se desplomaban. ¿Cómo? ¿Por qué? El único antecedente que mi generación tenía sobre eso era una película hollywoodense llamada “Infierno en la torre”, con Paul Newman, pero hasta en esa ficción la torre queda en pie, sus restos quedan en pie y aquí, como si fuera un castillo de naipes, las dos torres cayeron. En ese momento, en ese preciso momento, entendimos que el mundo ya no sería el mismo.