¿Recuerda usted que, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, Rosario Robles tenía encima a la prensa por el tema de la llamada “Estafa Maestra”? Se le llamó “Estafa Maestra” a un complot de corrupción y saqueo que involucraba a la Sedesol, Sedatu, dependencias que Rosario tuvo a su cargo y algunas universidades del país en Zinacatán, Chiapas en entonces presidente Peña Nieto le dio tranquilidad a Rosario Robles con estas palabras: «Rosario, no te preocupes, hay que aguantar, porque han empezado las críticas, las descalificaciones de aquellos a quienes le ocupa y preocupa la política y las elecciones, pero nosotros, este gobierno, tiene un objetivo claro que es acabar con el hambre».
Hoy Rosario Robles está en la cárcel. Delfina Gómez, secretaria de Educación está involucrada en un fraude electoral; el INE ya impuso multa y señaló a Delfina Gómez y Horacio Duarte como los artífices de ese fraude.
Pues resulta que el presidente López Obrador, con otras palabras, pero con la misma intención encubridora de Peña Nieto declaró: «¿Qué es lo que seguramente está sucediendo? Que ya la ven a la maestra como posible candidata, porque en 2023 vienen elecciones en el Estado de México; siempre digo que no hay texto sin contexto». Pero López Obrador dice que él no es como los otros. La verdad es que la única diferencia entre Peña Nieto y López Obrador es la edad.
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