Al SNTE que actualmente dirige Alfonso Cepeda Salas, se le ha hecho bolas el engrudo con la renovación de los comités seccionales vencidos. Antes de la pandemia, la camarilla aglutinada en el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE intentó dar un madruguete con un Manual de Elecciones de Directivas Seccionales amañado, donde los jubilados y los maestros sin experiencia en cargos sindicales quedaban fuera. Rápidamente las protestas por parte de los maestros no se hicieron esperar, sin embargo, éstas se vieron interrumpidas por la llegada de la pandemia a tierras aztecas en el mes de marzo del 2020.
En ese ínterin, Alfonso Cepeda buscó acercarse al presidente mediante las gestiones de la hoy exsecretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. Por otro lado, resultó muy sospechosa la pasividad y lentitud por parte Luisa María Alcalde para conminar a Cepeda Salas para sacar las respectivas convocatorias de renovación de las secciones, desde luego que grupos de maestros bien organizados en el país como el Movimiento Nacional que dirige Ricardo Aguilar Gordillo, Maestros por México y la CNTE, han exigido que primero sea la renovación del Comité Ejecutivo Nacional.
Hoy, con el viento de la 4T a su favor, pero sin el apoyo de los maestros, ya que éstos se han dado cuenta que el SNTE sólo está al servicio del Gobierno Federal, prueba de ello es que los maestros fueron mandados a clases presenciales sin ninguna garantía para su salud. En este contexto, Alfonso Cepeda hace sus ajustes para seguir manteniendo el poder. Ya veremos hasta cuándo.
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