La mayoría de los sindicatos magisteriales en Veracruz han guardado silencio ante la determinación oficial de abrir las escuelas este 30 de agosto. Al menos el SNTE, el sindicato con el mayor número de afiliados, fue el primero en respaldar la decisión de regresar a clase presenciales. También el gobernador el Veracruz, antes del paso de huracán Grace, estaba determinado a que los padres llevaran sus hijos a las escuelas para recibir clases presenciales, hoy ya se ve titubeante.
Sin embargo, se tiene conocimiento de que varios padres de familias en sus respectivas escuelas se han reunido con los directivos y les han hecho saber su negativa a regresar a clases presenciales si no son sanitizadas las aulas. La intentona mediática por parte de la SEV de limpiar las escuelas y dotarlas de los enseres de limpieza, en manos del comunicólogo Zenyazen Escobar, sólo ha demostrado que la tarea es monumental y que las escuelas en Veracruz están para llorar.
Al menos en la misma capital del estado hay escuelas que no cuentan con lavaba manos y no cuentan con un servicio regular de agua. Lo cierto es que a sólo cuatro días del regreso anunciado, se prevé que las clases en la mayoría de las escuelas sigan siendo a distancia.
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