Edgar Hernández* / A unas horas de que se defina la lista final de aspirantes a la Rectoría de la Universidad Veracruzana -se reducirán de 13 a 6- sigue aflorando lodo en torno a candidatos de dudosa reputación.
Es el caso del secretario de Administración y Finanzas de la UV, Salvador Francisco Tapia Spinoso a quien, de una parte, se ha puesto en tela de duda su certificación y calidad profesional y, por la otra, es señalado de pagar sumas millonarias -desde hace cuatro años- al dueño de 2 empresas, una de las cuales da asesoría y capacitación para certificar el sistema de calidad de la UV, mientras otra proporciona el servicio de auditoría y certificación de los trabajos que realiza la primera.
Es decir, se autoaudita.
Todo en favor de la gestión de Sara Ladrón de Guevara, quien ha sido señalada por ORFIS por cuentas no aclaradas por 1.6 millones de pesos y hacerse pública la compra de una mansión en Xalapa con un costo inmobiliario superior a los 10 millones de pesos.
Así, el responsable del manejo de los dineros de la máxima casa de estudios, hoy “gallo de Sara”, está bajo sospecha al sumarse a la lista de vivales que van en pos de la rectoría de esa casa de estudios.
Afortunadamente la Junta de Gobierno de la UV ha tomado nota de éste y otros casos más de aspirantes tramposos como Rafael Vela Martínez, con un doctorado patito y robo de autoría editorial.
Tapia Spinoso, según revela la periodista investigadora Isabel Ortega, ha sido cuestionado por catedráticos debido a que no es egresado de UV, sino del Tecnológico de Veracruz; que estudio una maestría en la Universidad Cristóbal Colón y hay muchas dudas de la institución en donde cursó su doctorado.
Ello amén de que su currículum lo integró de las actividades que desempeña en su actual encargo.
Y es que resulta que el registro de validez de estudios del doctorado en Administración y Desarrollo Empresarial que cursó en el “Colegio de Estudios Avanzados de Iberoamérica” con RVOE SEP 20121161, es dudoso.
El punto es que dicho Colegio no tiene instalaciones físicas, el RVOE corresponde a otra institución llamada “Colegio de Posgrados de Veracruz A.C.” que funciona en la colonia Progreso, de la cual en su fachada cuelga una bambalina despintada en la que no se inscribe por algún lado el nombre de la institución por la que obtuvo el grado.
Como un dato adicional en la red se encontró que el director académico del “Colegio de Posgrados de Veracruz A.C” es Daniel Olivera, investigador en el Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas de la Universidad Veracruzana IIESCA-UV y curiosamente “miembro del Claustro Académico del Programa de Doctorado en Administración y Desarrollo Empresarial del Colegio de Estudios Avanzados de Iberoamérica”.
Las dudas en contra de este individuo, responsable del manejo anual de un presupuesto anual superior a los dos mil millones de pesos, se acrecienta debido a las sospechas de que se autoaudita.
Información hecha pública el pasado viernes no desmentida, da cuenta que el empresario Ricardo Hernández Laines, fue contratado por el funcionario de la UV como proveedor, pero actúa como juez y parte, ya que con una de sus empresas asesora y capacita, y con la otra él mismo audita y certifica el sistema para el que fue alquilado.
La doble función no podría realizarla sin la autorización de la Dirección de Planeación Institucional, que encabeza Laura E. Martínez Márquez, sospechosa de complicidad; el Secretario de Administración y Finanza,
Salvador F. Tapia Spinoso, y naturalmente la Rectora, Sara Ladrón de Guevara, quien el próximo primero de septiembre concluye su gestión. https://www.facebook.com/rhlainesconsultoria/.
La empresa CAV (Certification With Added Value S. C) maneja en su página una Política de Imparcialidad que, en el punto XI, de acuerdo con la norma ISO IEC17021-1:2015 (http://www.cavcert.com/pdf/6-Politica- deImparcialidad-de-CAV-R-01.pdf), mencionaba que CAV no proporcionaba servicios de consultoría en aquellos ámbitos en los que presta servicios de certificación, sin embargo, esa precisión ya no aparece.
Y no aparece porque en el caso de la UV, realiza ambas funciones y obtiene pagos millonarios, según la denuncia hecha pública a través del portal “Sociedad Tres Punto Cero”, quien sustenta su dicho en la consulta a: Asesores en Control de Calidad, S. C.; https://mx.linkedin.com/in/ricardo- hern%C3%A1ndez-laines-0484b92, y CAV Certifications o Certification With Added Value, S. C; https://www.cavcert.com/
Por tanto, para certificar la veracidad de la denuncia en contra del responsable de finanzas de la UV, la comunidad universitaria exige transparencia y que no se cuelen un vivales que hoy navegan con banderas de honestidad en busca de la rectoría.
Hoy por lo pronto se despejan dudas.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo
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