Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. Vecinos de la niña, de siete años, que murió en la colonia Loma Bonita, tras un derrumbe por los efectos del huracán “Grace”, protestaron en el centro de la ciudad, para solicitar la intervención de las autoridades, debido a que la vida de 20 familias está en riesgo por la misma situación.
Las personas se concentraron sobre Plaza Sebastián Lerdo de Tejada y, posteriormente, bloquearon la calle Juan de la Luz Enríquez durante varios minutos, en busca de que fuesen atendidas las principales necesidades de sus colonias.
Los quejosos forman parte de la agrupación Colonias Unidas 21 de Marzo, integrada por vecinos, también de las colonias Ampliación 21 de Marzo, Loma Bonita, Ampliación Loma Bonita y Represillas, donde hay carencias por la falta de pavimentación de calles, colectores pluviales y muros de contención.
De acuerdo con Félix Romero Martínez, vecino de la colonia 21 de marzo, dichas zonas están olvidadas y requieren una urgente atención para evitar que haya más pérdidas humanas durante esta temporada de lluvias y ciclones tropicales.
«Esa colonia está olvidada prácticamente, lleva un promedio de 30 años, y hemos estado gestionando lo que es pavimentación, alumbrado, drenaje, lleva un promedio de 10 años», expresó.
Comentó que se han reunido con diferentes áreas del ayuntamiento de Xalapa como Desarrollo Urbano y Participación Ciudadana, incluso, han sido firmadas minutas de trabajo pero los colonos se encuentran en la misma situación.
El entrevistado señaló que si las lluvias persisten podrían colapsar otras 20 casas en la misma zona oeste-norte de la capital del estado.
«Ahorita por el huracán ya hubo muertes, son mis vecinos y lo peor es que fueron niños, queremos que haya una respuesta pronta porque la verdad es que hay más casas».
Romero Martínez enfatizó que es necesaria la construcción de muros de contención por parte del ayuntamiento de Xalapa y la reubicación temporal de las familias vulnerables.
Los colonos también comentaron que decenas de familias están en riesgo en la colonia Brisas del Sedeño, donde una familia completa murió sepultada por un alud de tierra, entre ellas una bebé de 15 días de nacida.
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