Si quedaba alguna duda de quién está atrás de la persecución política contra Ricardo Anaya, el propio presidente de la República responde. En la mañanera de este lunes, ante la noticia de que Ricardo Anaya ha decidido exiliarse en los Estados Unidos, el presidente le mandó un mensaje inquietante: «El que nada debe nada teme. Él debe de presentar pruebas y hablar con la verdad. Si tiene su conciencia tranquila, incluso, no afecta ir a la cárcel cuando uno es inocente, porque cuando se es luchador social, cuando se lucha por una causa, se puede ir a la cárcel y, al contrario de sentirse mal, se fortalece un dirigente».
Es decir, en el México de la Cuarta Transformación, independientemente de si se presentan pruebas contundentes de la inocencia de uno, siempre existe la posibilidad de ir a la cárcel.
Eso es lo que dijo López Obrador, no obstante que se demuestre la inocencia de uno, en México, por fallas en la justicia, por argucias legaloides, o por la voluntad de los poderosos, uno puede ir a la cárcel. Pero no hay de qué preocuparse, ya lo dijo el presidente de México, cuando uno es inocente, la cárcel fortalece.
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