Entre youtubers te veas. Lo hemos señalado hasta el cansancio, las llamadas influencers o youtubers son un producto comercial que debe ser rechazado, no sólo por su nocividad, sino por su peligrosidad. Una de esas youtuber narra el caso del suicidio de dos jóvenes a las que YosStop, desde su canal de YouTube hizo bullying. Caeli señala que ella también sufrió del bullying por parte de la youtuber que en este momento está en la cárcel, acusada de posesión y difusión de pornografía infantil. Otra youtuber, igual de nociva o más, apoya a Caeli en su denuncia.
Es Bárbara de Regil, quien quiso cometer fraude con una proteína que causaba daño en el organismo de quienes la consumían. Barbara de Regil dice en sus redes sociales: «Wow Caeli, mi apoyo para ti, qué te puedo decir. Yo también estuve en su boca (de YosStop) y también la pasé muy mal. Queremos contenido positivo, amoroso, divertido, entretenido y que te enseñe algo nuevo, y que no te siembre odio en el corazón y mente. No sigamos cuentas que fomenten el odio y el ciberbullying».
Los jóvenes están expuestos a este tipo de influencias, a este tipo de personas que se agreden entre sí, pero que en realidad disputan la atención de jóvenes imbéciles que los siguen y celebran todas sus estupideces.
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