Elba Esther Gordillo siente el aíre gélido de la 4T

Gordillo
Elba Esther Gordillo FOTO: WEB

La maestra Elba Esther Gordillo se encuentra en estos momentos en el frío Polo Norte vendiendo paletas de hielo. Su deseo de regresar al SNTE está más congelado que un pingüino. Y es que en la elección pasada, cometió el error de confiar el recién nacido partido político RSP a su yerno, Fernando González Sánchez, quien equivocó la estrategia, ya que, sin descaro alguno, le apostó a la popularidad y dejó de lado la experiencia política. El haber postulado a sujetos impresentables le pasó la factura a RSP, que al no alcanzar el tres por ciento de la votación, perdió su registro como partido político nacional. De modo que la exsecretaria y presidenta del SNTE, en estos momentos tiene las manos vacías para negociar, no tiene diputados para ofrecer como sacrificio al gran tlatoani de la 4T.

Otro gallo cantaría si por lo menos RSP hubiera conseguido mínimo unas ocho diputaciones federales, pero no fue así. Hoy el panorama no luce nada alentador para la maestra Gordillo, su deseo de regresar por la puerta grande al SNTE se ve cada día más lejano. Es cierto que aún conserva un buen capital político en todo el país, pero hay un pequeño detalle, la chequera la tiene el actual comité del SNTE; además, la estructura nacional de operadores políticos están al servicio de Cepeda Salas.

Sin embargo, si la maestra comienza a salir al escenario político y si encabeza la inconformidad de los maestros por los malos salarios conseguidos, si abandera el asunto de la pensiones en UMAS y el caso de las financieras que tiene cautivos a miles de maestros en todo el país y, sobre todo, si recalca que durante su presencia frente al SNTE, los maestros tenían más prestaciones y estaban mejor pagados, la maestra podría tener elementos para dar la batalla en las urnas. Claro que también existe la posibilidad de que apoye a otro candidato, siempre y cuando éste abandere el plan de trabajo que ella proponga.

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