En la región de Salta, al norte de Argentina, en la localidad de Coronel Moldes, una familia organizó una fiesta clandestina por los quince años de su hija. En la fiesta se contagiaron la madre de la cumpleañera y sus ocho tíos, todos ellos hermanos. Los nueve presentaron manifestaciones graves de coronavirus, por lo que tuvieron que ser hospitalizados.
Hasta el momento, siete de los contagiados han fallecido, incluyendo a la madre de la festejada. Dos más permanecen internados en una unidad de cuidados intensivos en un hospital de la región. A pesar de las advertencias de las autoridades sanitarias las fiestas clandestinas se han incrementado en la región. En un solo fin de semana la policía intervino en treinta de estas reuniones.
En Argentina los contagios se han elevado debido a que las personas no hacen caso de las medidas de sanidad. Las autoridades han emitido que los hospitales se están llenando y que si no frenan el contagio será una catástrofe terrible. El gobierno argentino ha comunicado que se debe hacer caso del peligro que representa el hacer fiestas clandestinas.
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