Relata la madre que alguien de la zona no quiere vivo al perro, pues ya habían intentado envenenarlo anteriormente. Sin embargo, esta vez fueron los menores quienes ingirieron la comida. La niña falleció horas más tarde, pues no resistió para llegar al hospital, mientras que el hermano se debate entre la vida y la muerte.
Tras haberle dado la noticia de la muerte de su pequeña hija de cinco años, Hermila, la madre, espera afuera del Hospital Valentín Gómez Farías, en el municipio de Coatzacoalcos. Espera a que su hijo Jacobo de siete años, sobreviva. “Yo digo que fue un ser humano, ¿quién anda preparando pan con veneno? Yo no lo vi, sólo Dios lo vio y es testigo de todo lo que me está sucediendo. Él sabe quién me arrebató a mi hija”, señaló la madre.