Se le olvida a López Obrador que él, en unos cuantos años, también será expresidente. Tal vez confía López Obrador que la Cuarta Transformación habrá de seguir vigente hasta su muerte. Ignora que en la elección intermedia un buen sector de la población le dio la espalda a su gobierno. En algún momento, quizá no en el sexenio que sigue, tal vez en uno posterior, los partidos que hoy son oposición retomarán el poder y entonces el enjuiciado será él.
El ejemplo está en Brasil, con un expresidente Luiz Inácio Lula da Silva que fue llevado a la cárcel por sus opositores; lo mismo le pasó a Evo Morales, quien fue perseguido por la oposición. Señala el proverbio bíblico: “El que excava un hoyo caerá en él”. En ese hoyo que López Obrador está cavando para los otros, también cabe él.