María Alejandra y Claudio originarios de San Jaime de la Frontera, municipio ubicado en la provincia norteña de Entre Ríos, Argentina recibieron la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus. Sin embargo, pocos días después empezaron a mostrar síntomas de estar infectados. Pensaron que era por la vacuna, pero los síntomas se agravaron. A los pocos días Claudio César Cluterbuk, de 41 años de edad, y María Alejandra Villalba, de 39 años murieron en el mismo día, domingo.
Esta pareja deja huérfanos a dos niños, uno de 9 años y otro de cuatro a quienes no les pueden dar la noticia de la muerte de sus padres: «El más pequeño está con sus abuelos. La familia es muy unida y conocida por todos. Acá somos muy familieros y nos conocemos a todos. Es algo que conmocionó porque son los primeros jóvenes que mueren por esto. El tema ahora va a ser cómo decirle al chiquito que se recuperó que sus padres no están más. Ese va a ser otro drama. Vamos a tener que acompañarlos con profesionales porque va a ser muy difícil».
Al parecer, a pesar de haber sido vacunados, su organismo no pudo crear los anticuerpos necesarios para combatir la enfermedad. Es por ello que los vacunados no se deben confiar, deben seguir cuidándose como si no estuvieran vacunados.
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