Tribunales Electorales en Xalapa: ¿al servicio del gobierno?

TEV
Tribunal Electoral del Estado de Veracruz (TEV) FOTO: TWITTER
- en Opinión

Irineo Domínguez Méndez / Las irregularidades cometidas por los partidos políticos en los procedimientos electivos internos de precandidatos y candidatos terminaron con “las vacaciones” del personal que labora en el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) y en la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Con protocolos sanitarios que obstaculizan la presencia de los actores ante los magistrados se ha dificultado la defensa de los derechos político-electorales del ciudadano. Los magistrados actúan desde casa o “informan” que están imposibilitados para recibir a los quejosos; dan “audiencia de oídas” por conducto de cualquier empleado incompetente para resolver planteamientos propios de aquellos.

En el TEV es un cuento chino el principio constitucional contenido en el Artículo 17 de la Carta Magna: “Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial”.  Lo que se manifiesta motivado por el prolongado tiempo que transcurre para resolver las quejas presentadas; mucho más lentos son en tratándose de quejas interpuestas en contra del partido Morena o de su órgano jurisdiccional. Tal situación da vida al rumor de que ambos tribunales actúan por consigna del gobierno local.

La subordinación presumida se acentúa en virtud de que ninguna queja en contra del partido oficialista ha procedido y todas las candidaturas internas impuestas prevalecieron. Ahora, el temor de muchos es que los recursos interpuestos por los morenos procedan y se declaren fundados los agravios que expongan; así, dar paso a resoluciones que les “roben” sus triunfos electorales. Casos que llamarán la atención serán: elecciones municipales de Veracruz, Tantoyuca, Orizaba, entre otras.

Ejemplo de la prontitud para resolver casos en el TEV y Sala Regional, interpuestos en contra de la oposición, lo representa el de Miguel Ángel Yunes Márquez, hoy excandidato a presidente municipal de la ciudad de Veracruz; que fue resuelto “en lo obscurito” (por la hora en que se emitió sentencia).

Otro ejemplo, pero a contrario sensu, es una queja interpuesta ante el TEV, por un ciudadano del municipio de Ángel R. Cabada, contra la Comisión Nacional de Elecciones (CNE), que fue rencauzada a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) ambas del partido Morena. En este caso el TEV PERMITIÓ que la CNHJ retardara emitir la resolución 18 días; a pesar de concederle, únicamente, 4.  La queja fue motivada por violaciones al debido proceso en que incurrió la Comisión Nacional de Elecciones para elegir sus candidatos. Dicha Comisión incumplió con efectuar la valoración y calificación de los perfiles de quienes solicitaron su registro como precandidatos; así como tampoco realizó NINGUNA ENCUESTA para elegir candidatos.

Ta hecho fue dado a conocer a otro quejoso, quien me proporcionó Copia del oficio que contiene la confesión de violación a la Convocatoria por parte de la CNE; en dicha convocatoria se aprecia el mecanismo de registro para aspirantes a precandidatos; así como los procedimientos electivos internos que determinarían quiénes serían los candidatos.  La Convocatoria fue una burla grotesca para todos los aspirantes registrados.  Confesión ignorada por cientos de aspirantes militantes del partido Morena.

De inmediato, nuevamente, el mismo quejoso interpuso, ante el TEV, juicio para la protección de los derechos político-electorales de ciudadano (JDC) y este sentenció desechamiento de plano, confirmando la resolución del órgano partidista. Por ambos juicios transcurrieron 28 días.

Efectivamente, el TEV permitió 2 violaciones por parte del partido oficialista: omitió proporcionar justicia pronta y expedita y respetar el debido proceso para la selección de candidatos de Morena. Por incumplimiento de sentencia, el TEV requirió a la CNHJ cumplimentación de ella en 2 ocasiones; la primera por incidente promovido por el quejoso; habían pasado 10 días.  La CNHJ siguió incumpliendo, con la benevolencia del TEV. Pasados otros 5 días, el TEV emitió un segundo “extrañamiento” y, pasados otros 3 días, finalmente, la CNHJ RESOLVIÓ EN CONTRA del quejoso.  El TEV se hizo de la vista gorda ante las violaciones al debido proceso.

Acto seguido, el quejoso promovió JDC ante Sala Regional, buscando justicia pronta y expedita; sin embargo, este tribunal – actuando en protección a los resolutivos de la CNHJ y del TEV –, tomó una semana más para resolver el JDC; además, confirmó la resolución del órgano partidista y del TEV.  En sus posiciones, la Sala Regional dio la razón al quejoso; pero, ¡sorpresa!, la conclusión fue que la pretensión del quejoso era inalcanzable y resolvió a favor del TEV y de la CNHJ.  Con tal sentencia, se vislumbra y presume el posible contubernio entre los tres entes jurisdiccionales. Ganó el partido oficialista.

Resulta necesario recordar que todas las resoluciones del TEV siempre son impugnadas recurriendo a la Sala Regional del Poder Judicial de la Federación; tribunal que, casi siempre, resuelva confirmando las sentencias recurridas.

Fueron cientos de quejas interpuestas ante la CNHJ que pasaron al TEV y concluyeron con la interposición de JDC´s ante la Sala Regional; en un 99%, por lo menos, las resoluciones favorecieron a los órganos CNE y CNHJ, pertenecientes al partido oficialista.

En esta ocasión y como resultado reiterativo de las sentencias del TEV y Sala Regional ya mencionadas, concuerdo completamente con AMLO: que desaparezcan los tribunales electorales como órganos autónomos y pasen a ser parte del Poder Judicial de la Federación y se tabulen los salarios que deban obtener su personal. Eso representaría un ahorro colosal. Que desaparezca el TEV por ser un elefante blanco y del cual nadie hace caso a sus sentencias; pues, siempre son recurridas ante la Sala Regional.  Resulta una soberana estupidez su existencia.

Los magistrados de ambos tribunales “se colocan” en un pedestal impulsados por la soberbia; creen pertenecer a una élite intocable como privilegiada por sus salarios estratosféricos. Nadie les reconoce mérito alguno por ostentar un puesto que les asignó un gobernante en turno. Tan es así, que los funcionarios pertenecientes al Servicio Profesional de Carrera nunca alcanzan esas posiciones, a pesar de tener experiencia mayor que los designados por el Senado. En este caso la partidocracia tiene metidos sus tentáculos en estos tribunales.

Basta de tolerar el abuso de poder que despliegan los partidos políticos a través de sus fracciones parlamentarias. Es imprescindible e impostergable una reforma electoral integral, en que predomine la austeridad y la justicia. Mantener elefantes blancos, como estos tribunales llenos de ególatras, es incrementar la pobreza de los mexicanos; esto es así, porque los salarios que reciben los funcionarios de los tribunales aquí referidos son escandalosos. El supuesto trabajo que realizan es ficticio como superfluo. Todos percibimos que “se sienten vacas sagradas” y que aplican la ley del menor esfuerzo: delegan su responsabilidad en sus subordinados.

Otro sí digo. – El OPLE de Veracruz es cómplice de las violaciones al debido proceso en la pasada elección interna de candidatos de Morena y de la violación al Código Electoral de Veracruz.

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