Ya nos dimos cuenta que Andrés Manuel López Obrador es capaz de cualquier infamia con tal de no manchar su Cuarta Transformación ni a quienes la conforman. En la conferencia mañanera de este viernes al presidente de México le preguntaron qué le había parecido el dictamen que la empresa noruega había realizado sobre el colapso de la Línea 12. López Obrador lo aprobó, señalando que le parecía correcto, agregando que la jefa de Gobierno estaba actuando bien. El reportero preguntó entonces si hubo corrupción en la obra. Andrés Manuel, para no meterse en honduras, dijo que eso corresponde a la Procuraduría General de justicia.
López Obrador agregó: “Nosotros no somos encubridores, tenemos autoridad moral”. Sin embargo, el reportero volvió a insistir. “¿Quién debe asumir la responsabilidad política por el colapso en la Línea 12 del Metro?”. El presidente dijo que eso lo debería determinar la Fiscalía. Pero el reportero volvió a insistir. Ante esto el presidente dijo: “No sé eso lo tiene que resolver la Fiscalía, porque si nos vamos a la responsabilidad podría decir, ¿quién era el presidente entonces?”. El reportero le reviró: “Felipe Calderón, pero quién era el jefe de Gobierno”.
“Por eso”, dijo de inmediato el presidente, “entonces todos ellos. Si hablas de responsabilidad política”. Si en la Cuarta Transformación no hay encubridores, si tienen autoridad moral, ¿por qué trata de encubrir López Obrador a Marcelo Ebrard? Y peor aún, tratando de echarle la culpa a su acérrimo enemigo Felipe Calderón.
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