Resulta perverso que ahora, precisamente después de las elecciones, el ayuntamiento de Xalapa salga con que va a poner parquímetros en el primer cuadro de la ciudad, aunque los primeros como prueba piloto serán instalados en la calle Murillo Vidal. El anuncio que hizo el grisáceo alcalde, Pedro Hipólito Rodríguez Herrero ha provocado un malestar generalizado entre la ciudadanía xalapeña. No es un secreto a voces que esta medida representa un buen negocio para el ayuntamiento, no obstante, representa un gasto adicional para los xalapeños que laboran en el primer cuadro de la ciudad.
Este proyecto se da a conocer a casi seis meses de que deje la silla al nuevo alcalde electo, Ricardo Ahued. Lo cierto es que este funcionario nunca hizo clic con la exigente sociedad xalapeña.
Cuando intentó componer o remozar algunas calles, las dejó peor, ahí está por ejemplo la calle Revolución, que sólo la sumió más; o la calle de Allende, que no sólo la redujo, sino que se convierte en una piscina, cada vez que llueve. Ahora el ocurrente funcionario, seguramente asesorado por algunos empresarios que ven esta medida como un filón de oro, sale con otro proyecto que está condenado al fracaso.
Hizo su negocio y se lleva su mordida antes de largarse
Este viejo loco quiere convertir a Xalapa en un pueblo bicicletero.