Redes Sociales Progresistas (RSP) no consigue ninguna curul en el Congreso Federal, pero no sólo eso, al no alcanzar el tres por ciento de la votación, perderá el registro como partido político nacional. Esas son las cuentas que entrega Fernando González Sánchez a la militancia de RSP, hombres y mujeres que invirtieron tiempo y recursos, una militancia fiel y leal al partido que prometía ser perene, pero que finalmente sólo fue un relumbrón fugaz. Y es que, a quién se le ocurre poner candidatos impresentables, en qué cabeza cabe poner como candidato a diputado, a un actor impresentable que, en lugar de jalar votos, los hace perder.
RSP será recordado como el partido de Alfredo Adame, como la fuerza política que postuló a Tinieblas, como un partido que fue visto como una franquicia que recibió una buena rebanada de recursos económicos, mismos que serían utilizados para apoyar las campañas de los candidatos, pero que jamás llegaron a su destino. Y es que la mayoría de los candidatos de RSP entrevistados, señalaron que no les dieron ni para botellas de agua. Pero, ¿acaso Redes Sociales Progresistas no recibió recursos para hacer su trabajo? ¿Cuánto reciben los partidos de nueva creación?
Cheque usted el dato; para gastos de campaña, RSP recibió 105 millones 19 mil 45 pesos, más de cuatro millones para actividades específicas, 503 mil 154 pesos para franquicia postal y casi 70 mil pesos para franquicia telegráfica, haciendo un total de 141 millones 823 mil 149 pesos. Esa es la friolera cantidad que recibió RSP para poder conservar su registro, pero ni con ese dinero, Fernando González Sánchez lo pudo lograr. Hoy RSP tendrá que hacer maletas.
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