Usando sólo un cubrebocas negro, lentes, una sudadera amarilla y una mochila, la madre de una jovencita de trece años logró infiltrarse en la escuela de su hija para grabar como está la seguridad adentro de esas instalaciones. Lo que vio fue lo que se esperaba, pues en los salones en donde iba su hija, había de todo, menos seguridad. Y para prueba de esto, es que en las horas en las que la “espía” estuvo adentro de la escuela, nadie se fijó que ella era una mujer adulta.
En un video que subió a su canal de YouTube, la señora de treinta años explicó que entrar fue lo más fácil ya que sólo le pidieron el número de identificación de su retoña. Al entrar a la escuela, esta mujer saludó a todos los maestros, entró a todas las clases de su hija y todavía almorzó en el comedor junto con los amigos de su pequeña.
Su plan parecía ir a la perfección, pero una docente al final del día la descubrió provocando el enfado de maestros y directivos. Al ser interrogada, esta mujer declaró que sólo quería ver cómo era la seguridad en los salones en caso de algún tiroteo. Tras esto, la policía de San Elizario, Texas, acusó a esta señora de treinta años de allanamiento de morada y manipulación de registros gubernamentales.
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