6 de junio, Día D. Todos listos a votar por un México en equilibrio o un México desequilibrado; no vote a lo pendejo

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La palabra equilibrio es deseable y atractiva. Su significado más inmediato dice: «Equilibrio, estado de inmovilidad de un cuerpo sometido a dos o más fuerzas de la misma intensidad que actúan en sentido opuesto, por lo que se contrarrestan o anulan». Es decir, cuando dos fuerzas están en equilibrio, no gana ninguna, se mantienen tensas y se contrarrestan. En democracia el equilibrio evita los abusos de un bando, de un partido; evita los excesos y las arbitrariedades. Eso lo sabe cualquier político, eso lo sabe el propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Por ello, cuando siendo candidato en 2018 pidió que se votara a “lo pendejo” por su partido Morena, estaba obrando con perversidad, sabiendo que el desequilibrio en las dos Cámaras, le daría una ventaja autocrática que ha estado ejerciendo. ¿O por qué cree que se envalentona diciendo: «Si la Reforma Eléctrica es inconstitucional, cambiamos la Constitución»?

El desequilibrio es el elemento clave de cualquier tiranía. Todo el poder para un lado, para un partido, para un hombre. Es por ello que este 6 de junio es el momento para equilibrar la balanza, es el momento para que las fuerzas políticas de este país se tensen y se anulen, y con ello evitar los abusos, los excesos, las arbitrariedades. Salga a votar pensando en esto y no cometa el error de hace dos años, no vaya a votar a lo pendejo.

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