Cuitláhuac García en casi tres años no pudo entregar buenas cuentas a los veracruzanos; antes bien entregó pésimas cuentas. Sin embargo, lo que realmente le preocupa al gobernador es no poder entregar buenas cuentas a López Obrador; para él eso sería desastroso. Es por ello que en los últimos días y hasta mañana, la Secretaría de Seguridad Pública ha estado y estará, encima de los militantes de los partidos de oposición. Los estuvieron vigilando, a algunos los encontraron con despensas o comprando votos y se les fueron encima.
A otros no fue necesario encontrarlos cometiendo delitos electorales, bastaba con plantarles droga o invitarle cargos. En Jilotepec, donde tiene intereses políticos y económicos el primo Eleazar Guerrero, se reporta que la policía de Hugo Gutiérrez Maldonado levantó a dos candidatos a regidor y a un coordinador de campaña de Fernando Basilio Hernández, candidato a la alcaldía de Jilotepec de Fuerza por México.
Y así en varios municipios, a quienes agarran son a los miembros de los partidos de oposición, pero a los de Morena déjenlos hacer lo que quieran. Sólo asómese a los medios oficialistas, esos que están a la disposición del gobierno de Veracruz y verá que sólo hay detenciones de militantes de oposición, pero no de Morena, que en Veracruz tiene licencia para robar la elección.
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