La nota diplomática que enviara el presidente López Obrador al gobierno de los Estados Unidos era muy específica, era casi una orden. El gobierno de México pedía al gobierno de Biden que dejara de financiar a la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, la cual, según López Obrador, es una organización con intereses políticos encabezada por el empresario Claudio X. González, coludido con partidos de oposición. El presidente se quedó esperando una respuesta a su nota diplomática; es decir, esperaba que el gobierno de los Estados Unidos le obedeciera y dejara de financiar ONGs.
La respuesta, de manera indirecta, la dio a conocer el corresponsal de Proceso, Jesús Esquivel. El periodista habla de una teleconferencia en la que «dos funcionarios del Consejo Nacional de Seguridad de la Casa Blanca dieron detalles de la directriz y memorando del gobierno de Biden en la lucha contra la corrupción a nivel global… La lucha contra la corrupción es una parte central de la política exterior del presidente Biden… debemos alentar la exposición de la corrupción, por eso seguirá financiando a las ONG y a periodistas de investigación para que lo hagan», fue lo que expuso uno de estos funcionarios.
De hecho, aunque el presidente lo ha negado, el tema del combate a la corrupción y el fortalecimiento de la democracia está incluido en la visita de la vicepresidenta Kamala Harris: «Lo veremos en este hemisferio (Occidental), el combate a la corrupción forma parte esencial en la agenda de la vicepresidenta Kamala Harris para su primer viaje internacional (a México y Guatemala) la próxima semana».
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