El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken ha dicho respecto al aumento de presupuesto de la USAID: «Permitirá a los Estados Unidos liderar los esfuerzos con nuestros aliados y socios democráticos para apoyar sociedades abiertas y libres, fortalecer las instituciones democráticas, combatir el creciente autoritarismo y la corrupción, aumentar el respeto a los derechos humanos, apoyar a las poblaciones marginadas y fortalecer la capacidad de los socios para proteger la democracia».
Mientras tanto López Obrador se queja de que lo tiren a loco: «Es lamentable que el gobierno de Estados Unidos no haya tomado enserio nuestra petición, por eso vamos a seguir insistiendo de manera respetuosa de que ya no estén financiando a grupos políticos de México y lo mejor sería que no intervinieran para financiar a ningún grupo político en ningún país del mundo». Es decir, el presidente que está contra el intervencionismo, quiere intervenir en la política exterior de los Estados Unidos.