Refinería pagada a EU no coadyuva a cuidar el planeta

Refinería
El gobierno de México compró la refinería Deer Park de Houston, Texas, propiedad de Shell FOTO: WEB
*En 10 años habrá autos híbridos y electricidad renovable
*El mundo migra a energías limpias y AMLO se estanca

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / NO ES secreto que las energías renovables son fuentes naturales inagotables, como el viento –que produce energía eólica- o el sol –que la genera mediante celdas solares- y, por tanto, son mucho más respetuosas con el medio ambiente. Al contrario que con los combustibles fósiles –como el petróleo y carbón que permiten generar gasolinas, gas o diésel-, las primeras no son contaminantes y representan la alternativa más limpia frente al uso de estos, pues no generan gases de efecto invernadero. Los combustibles fósiles –se quiera o no aceptar- emiten a la atmósfera ingentes cantidades de CO2 durante la combustión. Son los principales causantes del calentamiento global y están provocando serios daños en el medio ambiente que ya repercute en la salud de los humanos y animales e, incluso, en la producción de alimentos, ya que constituye uno de nuestros grandes enemigos, principalmente del futuro de la vida en la Tierra. Lo grave es que hoy día seguimos utilizando como mayores recursos energéticos aquellos provenientes de combustibles fósiles, a tal grado que la producción de energía en el mundo proviene, aproximadamente, en un 86 por ciento de estos que se estima, se extinguirán aproximadamente dentro de unos 100 años, aunque es difícil estimar la fecha real de su agotamiento, ya que varía de acuerdo a las Naciones productoras.

POR ELLO el mundo se inclina cada vez más hacia las energías fotovoltaicas, fuente que produce electricidad de origen renovable, ya que se trata de la transformación directa de la radiación solar en electricidad en forma de corriente continua. La radiación solar es captada por unos dispositivos semiconductores denominados células fotovoltaicas que tienen la propiedad de absorber fotones de luz y emitir electrones. Cuando estos electrones libres son conducidos se obtiene una corriente eléctrica que se entiende como electricidad. Por lo tanto, la energía fotovoltaica es una energía renovable porque procede de una fuente inagotable de energía como lo es el sol, además de que es un recurso limpio, sostenible y gratuito, mientras que la energía eólica se obtiene a partir del viento. Es uno de los recursos más antiguos que la humanidad ha usado, ya que mediante esta se consigue convertir la energía que producen las palas de los aerogeneradores gracias a la fuerza del viento en energía eléctrica, los aerogeneradores transforman la energía cinética del viento en energía mecánica. Se trata de una fuente inagotable, que no contamina y que contribuye al desarrollo sostenible. Otras energías como la biomasa, el biogás y los sistemas de energía termosolar y minihidráulica, completan el plantel de fuentes de energía renovable.

Y UNO se pregunta ¿de qué se ufanan, entonces, los fanáticos seguidores del Presidente Andrés Manuel López Obrador cuando anuncia que el Gobierno de México compró a la empresa Shell, por 600 millones de dólares y de contado, el 50 por ciento de las acciones restantes de la refinería Deer Park en Texas, Estados Unidos, con lo que México es dueño ya de una nueva refinería que solo se suma a la gravísima contaminación que pone en riesgo al planeta, y que Estados Unidos buscó vender sin chistar por dos razones: 1.-Porque esa Nación del norte, acorde con el acuerdo de París que busca evitar que el incremento de la temperatura media global del planeta supere los 2ºC respecto a los niveles preindustriales y busca, además, promover esfuerzos adicionales que hagan posible que el calentamiento global no supere los 1,5ºC., esta optando por deshacerse de esas factorías y, 2.-Porque se trata de una refinería muy vieja, y la la Unión Americana está inmersa, incluso, en la migración de autos de gasolina o diésel a los híbridos o eléctricos que en 10 años serán mayoría en el mundo.

PERO AMLO, que camina contrario a las manecillas del reloj en materia de descontaminar y proteger al mundo, se ufana y anuncia: “Hoy –el lunes- cerramos la operación para comprar la refinería Deer Park de Houston, Texas, propiedad de Shell. Ahora Pemex tendrá el 100 por ciento de las acciones. Lo más importante es que en 2023 seremos autosuficientes en gasolinas y diésel (cuando deberíamos ser autosuficientes en energías limpias); no habrá aumentos en los precios de los combustibles”, pero nada dice que tendrá que comprar el petróleo para refinar a Estados Unidos, ya que costaría muy caro a México enviarlo a aquella planta, además de que tendría que pagar un alto costo de introducción si fuera hidrocarburos mexicano, además de que nuestro País carece de suficiente combustible ligero que utiliza esa planta para producir gasolina.

HAY ALGUNOS datos que tampoco tocó el Presidente acostumbrado a verter información a medias al pueblo bueno que no lee, y que, por lo tanto, no rebate al titular del Ejecutivo Federal, como el hecho de que la historia de Shell y ese complejo que compró México en su totalidad ya casi cumple 100 años, pues la empresa se instaló en el lugar en 1929, mucho antes de la expropiación petrolera de Lázaro Cárdenas del Río en 1938, y que casi una década después (en 1940) Shell agregó una planta química al parque para luego, entre 1945 y 1950, sumar más expansiones. En la actualidad, la refinería y planta química de Deer Park se extienden por una superficie de 9.3 kilómetros cuadrados, además de que en esta laboran 1 mil 500 personas y 1 mil 200 contratistas que perciben salarios que sextuplican a los mexicanos, y que acaso AMLO no esté dispuesto a pagar con eso de la austeridad republicana, ya que se trata de un complejo que trabaja las 24 horas del día, con equipos de procesamiento, salas de control, tanques de almacenamiento, equipos de protección ambiental, edificios de oficinas, tiendas y almacenes. El sitio también tiene sus propias instalaciones médicas, así como una estación de bomberos, ferrocarriles y muelles, y este último punto es importante porque actualmente, Deer Park recibe, en promedio, más de 2 mil 500 embarcaciones que trasladan alrededor de 100 millones de barriles de crudo para su procesamiento, lo que ahora tendrá que pagar el Gobierno mexicano para abastecer la planta.

QUIZA LO aceptable es que en términos de volumen de lo procesado, la refinería está entre las 25 más grandes de Estados Unidos, además de que el complejo también cuenta con su propia red de tuberías mediante la cual recibe los productos químicos que procesa. Tiene una capacidad de procesamiento de 340 mil barriles de crudo por día, ya sea de pesado o ligero, y eso se traduce en una producción diaria de 110 mil barriles de gasolina, 90 mil de diésel y 25 mil de turbosina, además de que Deer Park se ha caracterizado por un buen desempeño y una utilización por arriba de 80 por ciento en los últimos años. En suma, nada que ver con las refinerías que se tienen en el País, incluso, con la de Dos Bocas en Tabasco, y uno se pregunta: ¿tendrá recursos el País para mantener semejante monstruo dada la política de austeridad de López Obrador, además de que allá las leyes laborales son distintas a las nuestras?. Habría que esperar resultados. OPINA [email protected]

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