Tener el apellido Colosio no es poca cosa para un país que tiene en un gran altar a los mártires de la democracia. Uno de los mártires más socorrido en las últimas décadas es Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato priista a la presidencia que fuera asesinado el 23 de marzo de 1994 en Tijuana. A partir de entonces muchos se han querido colgar de la figura de Luis Donaldo Colosio, incluso su hijo. La revista Proceso revela que el hijo de Luis Donaldo Colosio Murrieta, quien busca ser alcalde de Monterrey por el partido Movimiento Ciudadano, presume mucho de repudiar la vieja política, pero bien que se valió de ella en los gobiernos priistas a los que les fracturó millones de pesos por asesorías.
Señala Proceso que «la firma de abogados Basave, Colosio, Sánchez SC (BCS) prestaron servicios a los gobernadores Rodrigo Medina, de Nuevo León; Javier Duarte, de Veracruz; Roberto Sandoval, de Nayarit; y Roberto Borge, de Quintana Roo». La suma por esos contratos de asesoría fue de 7,5 millones de pesos. Con quien más dinero facturó fue con el gobierno de Javier Duarte de Ochoa en Veracruz.
Exhibe Proceso la documentación que muestra que «al gobierno de Javier Duarte de Ochoa (2010-2016) le entregó cinco facturas que suman 2 millones 785 mil 740 pesos. Por servicios de asesoría jurídica cobró en el 2012, en las siguientes fechas: 18 de octubre, un millón 022 mil 400 pesos; 14 de noviembre, 881 mil 600 pesos y otra de 220 mil 400 pesos; 10 de diciembre, 220 mil 400 pesos; y 31 de diciembre, 440 mil 940». Ya sabe usted que eso de asesorías es pura transa, una manera de regalar dinero a los hijos de los mártires.
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