Un estudio de la UNAM revela una realidad que duele, y que debería doler más al gobierno de López Obrador, aunque seguramente el presidente podría volver a decir: «Al carajo los estudios de la UNAM». Hace unos días el presidente de México reprochó que son las personas con alta escolaridad, “de licenciatura” para arriba, los que lo atacan; los de baja escolaridad son los que lo apoyan. Pues resulta que a pesar de que esas personas de baja escolaridad y de escasos recursos lo apoyan, el presidente hizo muy poco para que se vieran afectado por la pandemia del coronavirus.
El periódico El Universal, citando un estudio de la UNAM informa: «Al menos nueve de cada 10 de las más de 220 mil personas fallecidas oficialmente por Covid-19 en el país (94%) se desempeñaba en trabajos esenciales que no permitían quedarse en casa para realizar home office. La baja escolaridad, un nivel socio económico precario, trabajos manuales y operativos como son empleados, choferes, vendedores ambulantes, pequeños comerciantes, jornaleros agrícolas, así como amas de casa, jubilados y pensionados son quienes destacan en la lista de defunciones por el coronavirus».
El manejo de la pandemia en México fue criticado no sólo en nuestro país por los expertos, sino por organizaciones de salud internacionales.
Comentarios