Si el gobierno de Veracruz cree que con suspender la candidatura de Miguel Ángel Yunes Márquez los jarochos van a votar por su candidato Exsome, están muy equivocados. El gobierno de Cuitláhuac García pretendió dejar correr el tiempo para ver si Ricardo Exsome, por sí solo, podría ser un candidato ganador; pero no, la campaña de Exsome no levantó. Por ahí quisieron sorprender a los jarochos con una encuesta en la que ponían a Exsome con más del 60 por ciento de la intención del voto. Pues si ese es el récord de su candidato, para qué tanto miedo con Yunes Márquez; permítanle perder con dignidad.
El gobierno de Morena está mostrando lo peor de una tiranía; utiliza a las instituciones oficiales y autónomas como el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) para cumplir sus caprichos, llevar a cabo sus vendettas, o quitarse de encima a los adversarios. Y lo hace de la manera más descarada, con un cinismo que sólo conocíamos en la sonrisa burlona de Javier Duarte, quien en este momento se encuentra en la cárcel.
Si Morena piensa que puede hacer todo esto porque el régimen de la Cuarta Transformación habrá de durar tantos años como para cubrir de tierra sus crímenes, están equivocados. Su régimen se está pudriendo prematuramente. En menos de tres años los mexicanos ya se dieron cuenta de la gran farsa que es esta Cuarta Transformación; esta vez los mexicanos no van a esperar 70 años de régimen; no van a esperar que el mal dure cien años para erradicarlo.
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