El 26 de octubre de 2020 reportábamos lo siguiente: “Ariel Lara Peña (sobrino de Rocío Nahle) le propinó una brutal golpiza a su esposa. El sujeto estaba en estado de ebriedad y en su casa del fraccionamiento Regina de Poza Rica, Veracruz, llevó a cabo el delito de violencia de género. La policía que llegó, después de que se hiciera la denuncia, constató la manera como el sujeto ebrio golpeó brutalmente a su pareja.
Ya se lo iban a llevar, pero en medio de su ebriedad Ariel Peña se acordó que es sobrino de Rocío Nahle y eso le dijo a la policía; también dijo que era hijo del director de Servicios Generales del ayuntamiento de Poza Rica, Ariel Lara Boussart, por lo que los policías lo dejaron de inmediato en libertad. Habría que agradecer a Ariel Peña que no pidiera a los policías que madrearan a su pareja y se la llevaran a ella, por andar denunciando a un sobrino de Rocío Nahle, porque es seguro que los policías lo hubieran hecho.
Por supuesto, no es la primera vez que este sujeto agrede con violencia su esposa. Los vecinos aseguran que el sujeto la agrede constantemente, pues sabe que siendo sobrino de Rocío Nahle goza de gran impunidad; otro detalle que los vecinos entrevistados dijeron es que el sujeto acostumbra drogarse, lo que lo hace ser más violento. Esta es la estirpe de la Cuarta Transformación, la que quiso tener el poder para cambiar el mal gobierno, pero al final resultaron peores que los anteriores.
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