Ahora lo sabemos, un esquirol del PRD En unas cuantas horas Mar Villanueva Mondragón se hizo famosa, y no por tener posibilidades de ser electa alcaldesa de Boca del Río en los comicios del próximo 6 de junio, sino porque la señorita se fue de “party”. Al parecer se le pasaron las copas y fue a estrellar su Mazda, llenó de botellas y latas y de publicidad electoral, contra dos autos cerca del boulevard Vicente Fox. Por más que uno busque referencias de su trabajo como militante perredista, de la señorita sólo nos enteramos que era líder juvenil del PRD, que en Boca del Río debe de ser menos que jefa de manzana.
Antes de ser elegida como candidata del PRD a la alcaldía de Boca del Río, ella se anunciaba como coordinadora de Promoción al Voto en el Distrito; entonces prometía “construir algo nuevo”, al tiempo que exhortaba a “no solo ponerse a criticar, hay que trabajar, involucrarse”. Este sábado 8 de mayo, de manera tardía, era su arranque de campaña, por eso había que agarrar fuerzas y celebrar; al parecer su campaña terminó antes de empezar.
Una pregunta: ¿Acaso no se pudo concretar la alianza PRI-PAN-PRD en Boca del Río? ¿No se pudo concretar por este activo llamado Mar Villanueva Mondragón? ¿En verdad el PRD pensó que con esta muchacha fiestera tenía alguna posibilidad? Ahora entendemos que Mar Villanueva Mondragón era un esquirol, un pequeño tropiezo para dificultarle el triunfo a Juan Manuel Unánue.
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