En el 2015 los familiares de Miguel Córdova denunciaron la desaparición del joven. Tiempo después la Fiscalía de Tabasco les entregó un cuerpo a los familiares del desaparecido. La familia veló ese cuerpo y después fue enterrado en un panteón de Olcuatitán en Nacajuca, Tabasco. Se puede decir que la familia ya estaba en paz. Sin embargo, luego del derrumbe de la Línea 12 se supo de un joven en condición de calle. Un joven que se quedaba a dormir debajo de la ballena que se derrumbó con todo y vagones.
Miguel narró a varios medios lo que vivió esa noche del 3 de mayo, cuando colapsó la ballena que sostenía las vías del Metro. Su testimonio se conoció en toda la República, incluso en Tabasco, donde una familia hacía tiempo lo había dado por muerto. Pues resulta que Miguel Córdova es el hijo desaparecido, ese que pensaron habían enterrado en Olcuatitlán.
Los hermanos de Miguel ya se pusieron en contacto con él, sin embargo, vaya usted a saber las razones, Miguel no quiere regresar con su familia, eso a pesar de que en la Ciudad de México vive en condición de calle. Los hermanos le insisten, siquiera para que vaya a abrazar a su madre que está muy angustiada; pero Miguel se niega a ir. ¡Vaya usted a saber por qué razón Miguel no quiere saber de su familia!
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