Tal parece que la postura de política tapetera que ejerce Alfonso Cepeda Salas, actual secretario nacional del SNTE, le ha dado resultado. Su liderazgo caracterizado por andar de quedabién ante un mandatario desesperado por conservar el Congreso Federal, lo ha mantenido en el poder sindical, a pesar de no ser elegido democráticamente. Si bien es cierto que el Gobierno Federal debe mantenerse al margen de la vida sindical, también debe conminar a la Secretaría del Trabajo para que el SNTE se sujete a las normas que marca y exige la nueva Ley Laboral. Y es que, en México, la política y su engranaje se mueven por prioridades presidenciales.
En este caso, para el presidente López Obrador es más importante vigilar y buscar alianzas para conservar el Congreso Federal que dar órdenes para que, de forma inmediata, se den elecciones de carácter nacional y seccional. Por esa razón es que el coahuilense Alfonso Cepeda Salas, por su instinto de supervivencia política se deja ver en los corrillos de Palacio Nacional como una verdadera cortesana.
Y si alguien lo duda, ya veremos los resultados que entrega en unas dos semanas su dichosa Comisión de Negociación Salarial. Tenga por seguro que el incremento anual que recibirán los maestros, sólo reflejará el timorato liderazgo de un personaje que sólo busca quedar bien con el presidente y no con los maestros a los que religiosamente les descuentan el uno por ciento de su quincena para que Cepeda Salas y camarilla los defiendan de las injusticas laborales. ¡Vaya usted a creer semejante simulación!
Comentarios