Al Gobierno Federal le urge que antes del 6 de junio las escuelas estén abiertas y funcionando, no tanto porque quieran que los alumnos regresen a clases presenciales, sino porque tradicional e históricamente las escuelas han sido los espacios para colocar las casillas electorales. El hecho de que estas estuvieran cerradas supondría un grave problema logístico para la ejecución de las elecciones.
El cierre y el abandono de las escuelas públicas en la mayoría de los estados del país durante más de un año de pandemia de covid-19, ha sido un fuerte dolor de cabeza para las autoridades estatales y por supuesto para las autoridades de índole federal, desafortunadamente no pueden negar que el deterioro de muchos planteles ha sido evidente. Y es que la premura de la vacunación de los maestros ha levantado suspicacias, sobre todo cuando han dejado al margen a varios médicos de hospitales privados, a pesar de que se encuentran en la primera línea de ataque del mortal virus.
No por algo, los aletargados líderes sindicales ya comenzaron a señalar que los maestros tienen que viajar mucho para poder vacunarse. No fuera un mitin para apoyar al madamás de la 4T, porque hasta autobuses de lujo les ponen. ¡Vaya contraste!
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