Uno de los gremios que ha sido olvidado por el Gobierno Federal, es el de los maestros. Algunos creen que por el sólo hecho de haber sepultado la mal llamada Reforma Educativa peñista, ya se cumplió cabalmente con las exigencias del magisterio. No obstante, tal pareciera que el USICAMM, se ha convertido en dique de contención para que los maestros logren promoverse y obtener mejores beneficios económicos. El tortuguismo burocrático y la condicionante de que esas bonificaciones serán efectivas, siempre y cuando haya presupuesto para ello, sólo muestra un panorama incierto y lleno de incertidumbre para el magisterio mexicano.
Por otro lado, el SNTE oficialista de Cepeda Salas se llena la boca al decir que la Comisión Negociadora del pliego nacional de demandas de este 2021, ya se encuentra lista para tratar el nuevo incremento salarial. Lo cierto es que, desde la ausencia de la maestra Elba Esther Gordillo al frente del SNTE, los incrementos salariales son pírricos y son pulverizados por la inflación que impera en el país.
La presencia de la maestra Delfina Gómez al frente de la SEP, levantó expectativas de que, al ser maestra, podría tomar en cuenta las necesidades del magisterio mexicano. Ojalá y los maestros no se lleven una desilusión más.
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