El menor, en compañía de su familia, todos procedentes de Durango, viajaron a uno de los parques turísticos más importantes de Playa del Carmen: Xenses de Xcaret. Tras subir a una atracción conocida como Río Salado, todo cambiaría para él y para sus familiares. Uno de los filtros de dicha atracción estaba abierto, provocando que cuando él pasó, su pierna fuera succionada, hecho que posteriormente terminó con su vida. Ahora su padre ha denunciado al parque y revelado, además, que en la Fiscalía no querían entregarle el cuerpo del niño hasta que no firmara un perdón.
«No se imaginan lo que tardaron para darme el cuerpo de mi hijo, no me lo querían entregar. Me pidieron firmar antes un perdón a favor del parque Xenses», reveló Miguel Luna Calvo, padre del niño. Esto es lo que denuncia el padre, quien dijo que, ante la presión, cedió para firmar un documento donde otorga el perdón a la empresa por lo que le sucedió a su hijo, con tal de que le entregaran el cuerpo del menor.
Tras cuestionar el hecho de ceder ante el chantaje, el padre contestó: «Viendo la salud emocional de mi esposa y al no querer verla sufrir más, firmé el documento, me presionaron mucho, estuve más de seis horas en la Fiscalía de Cancún esperando el cuerpo de mi hijo».
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