Mario Delgado, experto en hacerse de enemigos poderosos; Muñoz Ledo le propina duro golpe mediático

Delgado
Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo FOTO: WEB

El madrazo fue certero, quirúrgico. Reza el dicho boxístico: «Que el que pega primero, pega dos veces». Y el enfrentamiento entre Mario Delgado contra Porfirio Muñoz Ledo es disparejo. El peso político de Muñoz Ledo contrasta con el de un Mario Delgado obcecado y rencoroso. Y es que, cuando Mario Delgado comenzaba a dar sus primeros pasos en la política, el oriundo de la Ciudad de México ya llevaba un buen tramo recorrido. Para muestra basta un botón.

Cuando le comunicaron a Muñoz Ledo que no le permitirían reelegirse en el Congreso Federal, inmediatamente convocó a los medios para comunicarles que Mario Delgado «quiere extinguir al INE para no ser investigado por las raterías en las que incurrió durante su campaña por la presidencia de Morena, cuando gastó mucho dinero sin rendir cuentas».

De manera que, si Mario Delgado pensó ingenuamente que, borrando de la lista a un tótem político como Muñoz Ledo, sería suficiente para quitárselo de encima, pues se equivocó. En realidad, no sabe qué alacrán se acaba de echar a la bolsa. En efecto, el dirigente nacional de Morena está acorralado, pero eso lo hace más peligroso.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *