Las prisas de AMLO porque se reabran escuelas

regreso a clases
Uso de cubrebocas en las escuela FOTO: WEB
*Pero sin vacunas a maestros no habrá regreso: SNTE
*Veracruz considerado para reabrir aulas en Mayo

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / AUNQUE EL regreso a clases presenciales sigue siendo un tema muy debatido en el mundo ya que se trata de la salud, y en el mejor de los casos, de la vida de menores por encima de si pierden o no un año lectivo que, por otra parte, la Secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez ya indicó que en este ciclo escolar no habrá reprobados, el titular del Poder Ejecutivo Federal tiene otros datos, y muy a pesar de que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ha dicho que solo retornará a las aulas cuando los Estados estén en semáforo epidemiológico verde y los profesores estén vacunados, el Presidente Andrés Manuel López Obrador -a quien le urge que se reabran las escuelas, no así cumplir con los protocolos de vacunación a un mayor número de mexicanos-, ha dicho que se sumarán a la lista de los Estados con condiciones para poder regresar a clases después de Semana Santa, además de Campeche, Veracruz, Chiapas, Chihuahua y Sonora. Campeche, según AMLO, ya cuenta con un plan para poder regresar a los salones y se podría dar en Abril, mientras que en las otras Entidades podría ocurrir en Mayo, aun cuando infinidad de colegios públicos del Estado carecen de lo indispensable como son agua entubada para que los menores se laven las manos, sistemas de sanitización, además de que prevalece pobreza que impediría que los niños guarden medidas de prevención para evitar contagios, lo mismo que padres y profesores. Vamos, en Veracruz apenas se aplicó hace poco más de una semana la primera dosis de la vacuna anticovid a una mínima porción de adultos mayores de más de 60 años, mientras que profesores siguen esperando, y que decir de los papas de alumnos, la mayoría en edades de entre 30 y 40 años, y algunos incluso más jóvenes.

POR ELLO, sin duda, la decisión de cómo y cuándo reabrir las escuelas y si enviar o no a los niños depende de numerosos factores a nivel nacional y local y no de simples ocurrencias, por más que al Presidente lo comparen algunos fanáticos seguidores con Jesucristo, así como de la realidad de cada núcleo familiar. Y es que si bien una revisión de estudios globales publicada por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical y el Colegio Universitario (UCL), ambos de Londres, descubrió que los niños tienen aproximadamente la mitad de probabilidades de contraer Covid19 que los adultos, lo que significa que es menos probable que lo transmitan, lo cierto es que en el retorno a clases convivirán en espacios cerrados con maestros, directivos y personal de apoyo, y siempre habrá el riesgo de contagio. No es secreto que la distancia social en las aulas es fundamental, pero cuando son niños pequeños es difícil mantenerla.

COMO FUERA, aunque la situación no está como para que los alumnos de educación básicas e, incluso, los del nivel medio superior y superior retornen a las aulas, aquí tal parece que se hace lo que el Presidente ordena convertido en lo que Antonio Attolini Murra dice de López Obrador: que ya está a la altura de Jesucristo, y acaso el tabasqueño ya se la creyó convirtiéndose no en un mesías sino en un César Romano que con solo inclinar hacia arriba o hacia abajo el dedo pulgar decretaba el destino de una persona o de millones de estas, y por ello ahora dice que a Campeche le seguirán en el regreso a clases Veracruz, Chiapas, Chihuahua y Sonora, pues según López Obrador otro factor que están tomando en cuenta es el avance en la vacunación de adultos mayores, ya que dijo, se aplicarán la mayor cantidad de dosis en los próximos días, cuando a la fecha solo hay vacunados –la mayoría con la primera dosis- poco más de 4 millones en todo el País de un universo de 15.5 millones.

QUIZA POR ello el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) ha vuelto a contradecir a AMLO aduciendo que sólo habrá regreso a clases presenciales cuando los semáforos estén en verde en los Estados, estén vacunados todos y los padres de familia así lo decidan, lo que en Veracruz aun no ocurre ni por asomo pese a las prisas presidenciales, y en ese tenor le recuerda al Gobierno Federal que se estableció un acuerdo con la Presidencia de la República y la Secretaría de Educación Pública (SEP) respecto a cumplir tres condiciones para el retorno a las aulas: semáforos en verde en los Estados, vacunados todos los maestros y que los padres de familia así lo decidan. En Veracruz salvo los profesores mayores de 60 años que, por otra parte, casi todos están vacunados por su propia edad, ya están jubilados, no así lo mentores que tendrán que regresar a los salones. Por ello Alfonso Cepeda, el líder nacional de la organización está en diálogo con la SEP y la Secretaría de Salud y la SEP para que haya un posible calendario de apertura de planteles, pero solo en Estados con semáforo verde y con varias condiciones para que no afecte la salud de niños, padres de familia y mentores, además de que se cumplan ciertas normas que permitan mantener las medidas de sanidad.

LA SEP planteo nueve puntos para el regreso seguro a clases que son la participación de comités de salud de cada escuela, acceso a agua y jabón en los colegios, cuidado de profesores, uso general de cubrebocas, sana distancia en salidas y entradas, recreo escalonado al igual que la asistencia a la escuela. También maximizar el uso de espacios abiertos, suspensión de eventos y ceremonias, detección temprana y en caso de detectar un alumno afectado cerrar la escuela por 15 días y, apoyo emocional a docentes y alumnos. Pero el SNTE dice que sin la vacunación completa a los profesores del País no hay forma de regresas a clases presenciales. “Estamos en espera del llamado para la vacunación de profesores y poder regresar lo más pronto a clases presenciales”.

Y AUNQUE las prisas de AMLO porque los niños y profesores regresen a clases presenciales es debido a que no desea seguir pagando salarios a los mentores sin que los devenguen, lo cierto es que el confinamiento por la pandemia y la educación a distancia ha extendido las jornadas laborales de los profesores, pues la mayoría no solo guían a sus alumnos mediante internet, Tablet y móviles, sino que acuden a algunos hogares para llevar tareas, calificar y mantener comunicación con los padres, sobre todo en los casos donde el alumnado carece de los avances tecnológicos. De esa manera, por si no lo sabe el Presidente, los costos de la Internet, electricidad y material impreso para alumnos de colonias populares, semiurbanas o rurales están saliendo del peculio de los maestros sin que la SEP les mejore sus ingresos. Lo peor es que se quiere un retorno a clases presenciales, cuando en la mayoría de municipios del País han desatendido el cuidado de las escuelas con cuadrillas de limpieza constante y seguridad, y muchos colegios han sido objeto de robos y saqueos de equipo tecnológico. Pero AMLO tiene otros datos, los datos del capricho y la intolerancia, del voluntarismo o autoritarismo que conlleva a dictaduras embozadas. Así de simple. OPINA [email protected]

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