Si el gobernador de Veracruz, junto con Éric Patrocinio Cisneros, tuviera visión, no estaría de más que mandaran a modernizar las instalaciones del penal de Pacho. Por ahí, el actual encargado de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Juan Javier Gómez Cazarín, el hombre de pocas ropas, Zenyazen Escobar, encargado de la Educación de los veracruzanos y Roberto Ramos Alor, quien no ha podido domar al covid-19 en tierras jarochas, deberían saber la máxima que dice: «los carniceros de hoy serán las reses de mañana».
La saña del funcionario conocido como Bola 8 contra Rogelio Franco Castán, solo demuestra el miedo y la desesperación que tienen a perder el poder que poseen en este momento. La ineptitud de Cuitláhuac García ha puesto al estado al borde del desastre. Hay desilusión y desencanto dentro del propio partido color vino y, en el centro del país, saben que en Veracruz puede comenzar el desplome de la 4T.
Muy a pesar del jolgorio triunfalista que quiere demostrar el primer mandatario cada vez que viene a levantar la mano al hijo del Profe Atanasio, los morenos de cepa saben que estará muy difícil que puedan ganar más de las 17 presidencias municipales que tiene en estos momentos. Es más, corren el riesgo de perder la importante ciudad de Coatzacoalcos y la joya de la corona que es la capital del estado. Por esa razón, el hijo de Atanasio García ya debería ir preparando una suite familiar, ¡total!, hombre prevenido, valen por dos.
No les cayó el 20 corrupción e ineptitud continúa no hacen las cosas bien se dejaron arrastrar por el pasado