Andrés Manuel López Obrador, quien ha dejado de venir a Veracruz al darse cuenta del desastre que ha ocasionado Cuitláhuac García, no les va a perdonar que pierdan las elecciones. En 2018 Veracruz fue uno de los estados que más votos le dio a el candidato López Obrador. Veracruz tenía todo para que llegara un buen gobernador, cuidara la siembra y cosechara los frutos que el presidente había iniciado. Pero no, la estulticia de Cuitláhuac García, su discapacidad política y las limitaciones intelectuales lo tienen atado a la mediocridad. Hoy Veracruz está en riesgo, lo mismo que el proyecto de la Cuarta Transformación, así como los comicios de 2021 para Morena.
AMLO no se los va a perdonar, y por ello la gente en el gobierno está desesperada y su operación política se ha convertido en arbitrariedades judiciales, amenazas, agresiones, ataques a la libertad de expresión. Ya se han dado cuenta que la imagen del gobernador no levanta ni levantará, así gasten millones de pesos en campañas inútiles en Facebook; ese lastre que es el gobierno de Cuitláhuac García, pesará en cada uno de los candidatos de Morena.
¿Qué candidato se atreverá a mencionar los logros de este gobierno sin esperar los reclamos de los verdaderos ciudadanos? Es por ello que actúan con tanta belicosidad, se sienten acorralados por las circunstancias que ellos mismos crearon y para mantenerse en el poder son capaces de romper la ley y llegar al crimen. Ya lo han hecho, lo volverían a hacer.
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