Cuando la bragueta manda, tenga por seguro que las cosas no tendrán buen fin; el affaire de Félix Salgado Macedonio, con las acusaciones en su contra por el delito de violación, finalmente lo dejaron fuera de la contienda por la gubernatura del estado de Guerrero. Sin embargo, una de las máximas del Derecho mexicano es que nadie es culpable hasta que se demuestre lo contario, no obstante, el bien recordado don Jesús Reyes Heroles dijo con mucha precisión que «cuando el pueblo dice que es de noche, aunque sea de día, es bueno ir prendiendo los faroles». De manera que la presión de gran parte de la sociedad ya estaba pasándose a traer al mismísimo presidente.
La emocional y comprometida defensa a ultranza que el Ejecutivo federal exhibió en cadena nacional por “el toro sin tranca”, como se hace llamar el rustico Félix Salgado Macedonio, seguramente le pasará factura para el próximo 6 de junio. Esa visceral muestra de lealtad lo deja muy mal parado ante la sociedad feminista.
Los grupos de feministas, seguramente algunas azuzadas por grupos de políticos “conservadores”, quienes seguramente les dieron cuerda para descarrilar la candidatura de Salgado Macedonio, festejan. Ahora, en el recuento de los daños, ya se verá si Morena logra reparar los daños que dejó la necedad presidencial por apoyar a un candidato verdaderamente innombrable, al menos, entre la comunidad femenina guerrerense.
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