33 mujeres de clase alta, quienes tienen su residencia en la ciudad de Zacatecas, salieron en sus camionetas muy temprano a la comunidad Villa de Cos, pues las enteraron que ahí se iba a aplicar la vacuna contra el covid-19. Estas mujeres de sociedad estaban en una lista que Edna López Hernández elaboró y que entregó a los “siervos de la nación”, con la orden de que se les vacunara; y las vacunaron.
Los mismos “siervos de la nación” denunciaron el hecho, denuncia que llegó hasta los oídos de Hugo López-Gatell quien se pronunció de esta manera: «No me puedo pronunciar sobre el hecho mismo porque evidentemente no tengo evidencia al respecto pero si esto ocurrió así, estas personas, independientemente de quiénes sean, están cometiendo una falta a la moral pública y si son funcionarias públicas están quebrantando los códigos de ética de la función pública, entonces no es aceptable, no es la posición del gobierno de México, por supuesto que es algo reprobable porque está atentando contra el interés público».
La encargada de Bienestar en Zacatecas está más preocupada por la politización del hecho que por sancionar o tomar medidas para que esos abusos no se comentan. «El acto —dijo Verónica Díaz, delegada de Bienestar— no es ilegal, es inmoral, ya habrá quien investigue y quien vea lo que sucedió el día de hoy».
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