Todo ocurrió el 3 de diciembre de 2020 cuando un soldado, vestido con uniforme militar etíope, entró a la casa que ella habitaba con su abuelo. Primero les exigió que le dieran la ubicación de los combatientes de Tigray y al no recibir respuesta, les ordenó que se acostaran en la cama y comenzó a disparar a su alrededor. “Obligó a mi abuelo a que tuviera relaciones sexuales conmigo. Mi abuelo se enojó mucho y comenzaron a pelear”, contó la joven.
A su abuelo le dispararon en los hombros y en las piernas después el soldado regresó con ella y le dijo: “Nadie puede salvarte ahora. Quítate la ropa”. La joven narra que puso resistencia y al desesperar al soldado este comenzó a dispararle en un brazo. La joven fue violada, perdió su brazo por los disparos. Su abuelo quedó sin poder mover piernas y brazos y el soldado se esfumó cuando escuchó disparos afuera.