Ya párenle con sus pinches fotos recibiendo los embarques de vacunas, que de Pfizer, que de AstraZeneca, que la vacuna rusa. Desde diciembre están con esa cantaleta, una docena de funcionarios buenos para nada recibiendo un embarque de 53 mil dosis de vacunas para 126 millones de mexicanos. Y así se han ido, tomándose fotos debajo de los aviones de DHL, firmando contratos con farmacéuticas, asegurando que se vacunará a toda la población en tiempo récord.
Pero el caso es que después de casi dos meses de que las primeras vacunas llegaran no se ha conseguido vacunar a los trabajadores del sector Salud, que por estrategia debían ser los primeros. Luego se anunció que en marzo estarían vacunados todos los adultos mayores; luego dijeron que al menos se les pondrá la primera dosis a 15 millones de abuelitos.
Y ahora el presidente de México sale a declarar que a partir de lunes 15 de febrero se empezará a vacunar a los adultos mayores, pero de las poblaciones más alejadas; como si esa fuera una gran estrategia. El coronavirus cunde en las grandes ciudades y en las grandes ciudades está la mayor parte de los adultos mayores en riesgo. Pero en fin, vacunen primero a quien se les dé la regalada gana, ¡pero empiecen ya, carajo!
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