Duro golpe propina la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contra aquellos sindicatos que se resisten a dar paso a la democracia sindical. Resulta que la nueva Ley Federal del Trabajo prevé que los sindicatos modifiquen sus estatutos para adecuarlos a las nuevas normas en materia de transparencia, rendición de cuentas, democracia y negociación colectiva, además también se exige el voto personal, libre, directo y secreto para la elección de las directivas de los sindicatos y de los contratos colectivos.
Esas nuevas garantías al parecer incomodaron a varios sindicatos, ocasionando que algunas organizaciones se ampararan contra dichas garantías que consideraban violatorias de la autonomía sindical. No obstante, al ser revisados por la SCJN, esta reiteró la constitucionalidad de la reforma laboral de 2019 que adicionó a la Ley Federal del Trabajo (LFT), junto con sus nuevas disposiciones en materia de democracia, transparencia y rendición de cuentas en los sindicatos.
De manera que los sindicatos demandantes, como aquellos que se resisten a renovar sus estatutos, como lo ha venido haciendo el SNTE, deberán entender que la nueva ley laboral no viola los derechos de autonomía y libertad sindical, pues es una medida que garantiza la democracia interna de los sindicatos y protege la voluntad de los trabajadores agremiados.
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