AMLO en su papel de semidios no usará cubrebocas

Obrador
Andrés Manuel López Obrador y sus detentes contra el covid FOTO: WEB
*Con su postura induce a la población a no protegerse
*El “quédate en casa” necio en una sociedad informal

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / SON MUY sabios y sensatos los llamados oficiales a quedarse en casa, a evitar contacto directo con el resto de la población, a lavarse las manos constantemente y usar gel o alcohol de 70 grados para evitar contagios de CoVid19 que hasta la noche del domingo habían provocado, en el Estado, la muerte de 7 mil 328 personas en 194 demarcaciones y 10 mil 950 casos sospechosos de la enfermedad respiratoria viral, además de 52 mil 242 contagios activos positivos de los que tiene noticias la Secretaría de Salud ya que como bien se sabe, infinidad de estos son asintomáticos, y aunque las personas ignoran que son víctimas del virus, si pueden contagiarlo en su entorno. Y decíamos que es sabio pedirle a la población quedarse en casa, cuando egoístamente ignoramos que 70 por ciento de las personas que trabajan en el País y en Veracruz lo hacen en la informalidad, esto es, sin prestaciones ni acceso a servicios de salud, carentes de un salario garantizado, quienes por fuerza deben dejar el hogar diariamente para salir a ganarse la vida en lo que puedan, ya sea como comerciantes o en oficios distintos, porque no hacerlo significaría dejar de llevar el sustento a casa. Otros que no encuentran en que ocuparse, desafortunadamente, tuercen el camino y se enfocan en actividades ilícitas, aunque son los menos, pero en México las mayorías no pueden darse el lujo de no trabajar o hacerlo desde el hogar porque morirían de hambre. Ahora que, no se trata únicamente de cubrir lo primordial que es el alimento, ya que concatenadamente se deben pagar servicios como agua, luz y en muchos casos rentas, todo elevadísimo en una época cuando Gobierno debería ser solidario y, sin embargo, prefiere cruzarse de brazos y seguir construyendo obras faraónicas como la Refinería de Dos Bocas, en Tabasco; el aeropuerto Felipe Ángeles en Santa Lucia; un inútil Tren Maya que solo llena la vanidad y los caprichos del Presidente y otras infraestructuras que podrían esperar.

Y LO descrito es solo en Veracruz, ya que en el ámbito nacional la situación también es gravísima, y lo peor es que este lunes reapareció el Presidente Andrés Manuel López Obrador tras recuperarse de CoVdi19 y con una postura casi de semidios invencible decidido a seguir llevando la contraria a todo, ya que en su primera conferencia de prensa tras 14 días aislado dejó en claro que no usará cubrebocas, una de las recomendaciones que plantea más hace el sector salud para evitar contagios y al mismo tiempo provocarlos. Bajo el argumento de que “ya no contagia”, descarta que pese a padecer la enfermedad vaya a usar en lo siguiente cubrebocas, como si lo hizo la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Córdero y sus invitados a las mañaneras en ausencia de AMLO que, por otra parte, dijo que no va a imponer, como en otros países, que esa medida del uso del cubrebocas sea obligatoria, pues dijo que esto será responsabilidad de cada persona, aunque ignora que la salud es responsabilidad del Estado, y como Jefe del Estado mexicano debe cuidar que se observen normas que garanticen no solo la salud personal si no la del entorno. Se trata de cuidarnos todo, y no por sentirnos semidioses de que nada nos va a pasar, sigamos cometiendo actos irresponsables y afectando a terceros, sobre todo a quienes tienen la obligación de abandonar diariamente sus hogares para conseguir el sustento de la familia ya que el Gobierno no los ayuda en nada.

PORQUE ESTA claro que entre los seis países más grandes de América Latina, México es el único que no está aplicando un paquete de estímulo fiscal para lidiar con el impacto económico del coronavirus en el sector salud, económico ni social, por lo que el plan económico de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para enfrentar la emergencia presiona más el riesgo de una contracción histórica en el Producto interno bruto (PIB), como ya ocurrió en el 2020 y podría seguir sucediendo en 2021, además de que acelera la posibilidad de más recortes de calificación soberana en un momento donde el Banco de México tiene menos espacio para recortar la tasa.

Y es que el horno no está para bollos. Según la encuesta mensual conducida por Credit Suisse y Buen Día y Laredo publicada este lunes, al menos 6 de cada 10 inversionistas prevén que México perderá el grado de inversión otorgado por dos de las más importantes agencias calificadoras durante la administración de Andrés Manuel López Obrador. Lo grave es que el 67 por ciento de los consultados con esa percepción son inversionistas basados en México, y el 55 por ciento reside en el exterior –lo que indica que no solo locales ven mal a la administración Federal sino, mayoritariamente, foráneos-,. La encuesta fue levantada entre 80 inversionistas, de los que 49 están basados en México y 31 fuera del País y las respuestas fueron recabadas por correo electrónico entre Enero 22 y el 1 de Febrero. Respecto a los tres principales factores que afectarán el retorno de inversiones a los activos mexicanos en este año, quedaron como los más mencionados: el estado de los mercados mundiales y la incertidumbre sobre la política y el panorama económico de México. Incluyeron preguntas relativas al manejo de la pandemia y su impacto en la movilidad y en la actividad económica. Al preguntarles cuándo estiman que el País tendrá una movilidad que permita actividades normales, 57 por ciento dijo que será hasta el primer semestre del 2022.

LO PEOR es que la exigencia de quedarse en casa y mantener el cierre de negocio, sobre todo de prestación de servicios está coadyuvando al deterioro de la economía privada, la que el Presidente detesta y no está dispuesto a apoyar. No es secreto que, para variar, en México casi la mitad de la población no tiene acceso real a servicios de salud, lo que ha complicado aún más los resultados del Covid19 que el domingo sumó otras 414 nuevas defunciones para un acumulado de 166 mil 200 (ha sido uno de los días menos severos), mientras que los contagios sumaron 6 mil 065 para sumar 1 millón 932 mil 145, aunque las autoridades sanitarias han calculado que ya rebasan los 2 millones 127 mil 448 casos estimados de la enfermedad.

EN ESE tenor, las muertes diarias por Covid-19 se cuentan por miles en México, y los llamados a quedarse en casa se multiplican, pero hay gente que se gana la vida en las calles y, por tanto, no tiene más opción que arriesgarlo todo. «Nos dicen que nos quedemos y no salgamos, pero ¿qué llevamos para comer?», comentan algunos trabajadores informales. «Tengo que apoyar a mis hijos, a los yernos, a los nietos, llevar el alimento a la casa”. En fin, AMLO regreso a la vida pública más ensoberbecido que nunca, porque el sí tuvo atención especial, y dice que no usará cobrebocas, y con su postura induce a la población a que no lo haga, por lo que en México habrá CoVid19 para rato. OPINA [email protected]

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