Después de una larga reunión con su gente, el dirigente estatal de Morena, Gonzalo Vicencio, deja el partido. Todo indica que no obtuvo el apoyo de Mario Delgado, quien pretendía llevar adelante una negociación para dividir las candidaturas entre los diferentes grupos de Morena en Veracruz dando preferencia al gobernador Cuitláhuac García y a su pupilo Esteban Ramírez Zepeta. Gonzalo Vicencio anunció a sus seguidores la tarde de este sábado que abandona Morena y que quien quiera seguirlo, que lo siga; los que se quieran quedar, que se queden. Gonzalo Vicencio buscará cobijo en el partido Fuerza por México, un partido político pro López Obrador que fundara quien fuera senado de Morena por unos meses Pedro Haces.
Vale mencionar que Fuerza por México no tiene presencia en Veracruz. El dirigente estatal de este partido es el Tato Vega Yunes; vaya usted a saber qué le ofreció la dirigencia de Fuerza por México a Gonzalo Vicencio. Ha trascendido que Vicencio no quiso negociar con la gente de Cuitláhuac García, quien ahora sí va a meter las dos manos en la elección, por lo que se espera que cometa los errores y torpezas que lo caracterizan.
Es la primera escisión del partido en el poder, un partido que va a tener unas elecciones muy difíciles. El hartazgo de un gobierno corrupto, nepotista, influyentista y torpe será una pesada loza para los candidatos de Morena, ya sea para diputados o alcaldes. Y todavía tendrán que lidiar con las decisiones que el estulto Cuitláhuac García tome. En unos días Gonzalo Vicencio dará una rueda de prensa para anunciar su salida. Claro, a menos que este fin de semana lo convenzan.
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