Les decíamos en notas anteriores a nuestros lectores que no había mucha prisa por inscribirse en la plataforma del gobierno federal para ser vacunados. No hay prisa porque no hay vacunas. Ya ve usted que el presidente de México, el mismo día que anunció que se había contagiado de covid, le pidió a Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, que le pasara unas vacunas contra el covid, pero Biden dijo no, que primero son sus paisanos. Ahora, la farmacéutica Pfizer ya anunció que no podrá entregar las vacunas con anticipación, como las autoridades de Salud esperaban que aconteciera.
Las vacunas de Pfizer llegarán hasta el día 15 de febrero. El mismo Hugo López-Gatell lo tuvo que reconocer: “Se había pensado el día 8 o el 10 de febrero tener al menos una parcialidad del embarque contemplado para el día 15 de febrero. Hoy es oficial, no será posible”.
Entonces, si no hay vacuna, no hay prisa. Y lo más recomendable sería esperar a que el gobierno federal pueda garantizar no sólo la primera dosis, sino la segunda dosis también. No vaya a ser que dejen la vacunación de los adultos mayores a medias, como lo hicieron con los trabajadores de la Salud.
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