La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, tuvo que reconocer que Lydia Cacho fue torturada, sin embargo, en 2007 Sánchez Cordero consideró que no había evidencia suficiente para demostrar que las autoridades estatales de Puebla habían participado en la tortura de la activista.
Entrevistada por Carmen Aristegui la periodista recuerda esa ocasión: «Cada vez que veo a Olga Sánchez Cordero, que fue la ministra que nos traicionó, no solamente a mí, en no reconocer que fui torturada, como ahora ha tenido que reconocer esta mañana en su conferencia matutina, ella fue parte de una complicidad desde la Suprema Corte que impidió que casos similares… fueran llevados ante la justicia y se convirtieran en precedentes jurídicos para México».
Esa fue la razón por la que Mario Marín gozó de impunidad más de 10 años, hasta que en 2019 se giró orden de aprehensión en su contra. La periodista añade: «Yo creo que ella (Olga Sánchez) es la responsable de haber detenido la justicia durante 15 años para miles y miles de víctimas en México y que tiene una deuda con el país, una deuda moral y jurídica». Lydia Cacho dice que procurará que la sentencia de Mario Marín no sea menor a 20 años.
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