Francisco Vargas / El 13 de Octubre del 2020 el gobierno federal hizo oficial el anuncio de la compra de más de 198 millones de vacunas contra COVID-19, específicamente de los laboratorios de la marca Pfizer, Aztra Zeneca y Cansino, eso aseguraría la vacunación del más del 75% de los mexicanos, ya que debemos recordar que por lo menos hasta ahora la vacuna Pfizer necesita dos dosis para completar la inmunidad. Es decir que el gobierno de López Obrador asegura vacunar a por lo menos 80 millones de mexicanos al concluir el año 2021, tarea difícil, pero no imposible.
Este último mes de Enero existieron infinidad de controversias alrededor de la vacunación en el país, casos de nepotismo médico, donde familiares de altos funcionarios del sector salud, que naturalmente no forman parte de la primera línea de batalla contra el coronavirus, ni tienen contacto con pacientes contagiados, fueron vacunados por sus influencias burocráticas, así mismo, también se señalaron los casos de vacunación de los famosos “siervos de la nación”, trabajadores de la Secretaría del Bienestar que son los encargados de hacer llegar los apoyos clientelares del gobierno federal a los recipiendarios de zonas rurales, o en otras palabras, los operadores electorales de la 4T.
Esto aunado al extremadamente bajo número de vacunas aplicadas en nuestro país hacen que México sea el peor lugar en el mundo para estar en esta crisis sanitaria, cabe resaltar el número de habitantes que somos, la gran cantidad de contagios, y sobre todo la fatalidad que tiene este virus para los mexicanos, el cual es el más alto del planeta.
México es un país de 126 millones de habitantes y tras más de un mes de vacunación, el gobierno federal no han logrado vacunar ni al 1% de su población, al día de hoy se han vacunado únicamente a 673 mil 327 personas según cifras oficiales de la Secretaría de Salud, de las cuales todas necesitan la segunda dosis para completar la efectividad de la vacuna. Sin embargo, el gobierno federal asegura que para este mes de febrero se completará la vacunación para todo el personal del sector salud en el país, es decir más de 10 millones de mexicanos, además de que se empezará a vacunar a los adultos mayores.
De todas estas vacunas que se necesitan para completar la misión del gobierno de la república, 34 millones de dosis serán compradas a Pfizer, 77 millones a Aztra Zeneca (estas últimas producidas en nuestro país), 35 millones más a Cansino y 24 millones serán dosis de la famosa vacuna rusa Sputnik V.
Esta última vacuna, la Sputnik, producida y financiada por laboratorios y el gobierno ruso, ha sido fuertemente criticada por su supuestamente baja efectividad contra el coronavirus y su falta de aprobación de la fase 3 por parte de la OMS. Así mismo, cabe resaltar que esta vacuna rusa fue la primera en aplicarse en ciudadanos rusos, aun cuando no había sido aprobada ninguna otra vacuna en el mundo.
La realidad es que tanto la vacuna rusa, las europeas o la americana, fueron todas desarrolladas por científicos expertos en la materia, que llevan años o quizás décadas dedicados permanentemente al estudio de epidemias y pandemias de esta naturaleza, son personas capaces y profesionales, de los cuales no se puede poner en duda su vocación al aprobar una vacuna de la que dependen la vida de millones de personas en el mundo, no se trata de ser simpatizante del gobierno de un país, de una ideología o de cuestiones personales, sino de esforzarse en poner primero la lógica racional por encima de disparates conspiratorios como el de un nuevo orden mundial, el control de la población del mundo o el de la matanza de personas como si se tratara de insectos o algo similar, es necesario ser objetivo y realista a la hora de entablar un tema tan delicado como el de una crisis sanitaria como la que estamos padeciendo actualmente.
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