Claudia Guerrero Martínez / Trabajadores del ORFIS denuncian que la auditora general, Delia González Cobos está arreglando el desastre que tiene la administración de Cuitláhuac García Jiménez, para que pueda librar alguna observación, malversación o desvíos de recursos, en la Cuenta Pública 2019. Y nos comentan: “Sabes que en estas épocas, los personajes de la 4T viven en la paranoia y se dedican a hostigar a todo el personal de las dependencias de gobierno, sin prestar atención a lo importante. Por eso usamos este medio para denunciar, que el pasado viernes, muchos compañeros fuimos objeto del abuso de poder de la auditora general del ORFIS, Delia González Cobos, quien le ordenó al personal de informática, que de manera arbitraria encendieran y tener acceso a las computadoras que tenemos bajo nuestro resguardo, sin estar presentes, pues apenas empezaron a tomar medidas contra el COVID y se nos envió a nuestros domicilios. Nos enteramos por la llamada de compañeros que nos pidieron nuestras contraseñas y sin que estuviéramos presentes, se metieron a nuestras computadoras, según para «encriptar» la información de las auditorías que hicimos a la Cuenta Pública 2019 de Cuitláhuac García, pero tenemos temor de que hayan sembrado información indebida para después, querernos despedir”.
La intención de esta carta es que se sepa de las actividades ilegales en que está incurriendo la titular del ORFIS, Delia González Cobos, quien pretende ayudar al desastre de este Gobierno Estatal y sin haber respetado las normas y leyes de administración gubernamental, así como la Ley de Adquisiciones impuesta por el propio ORFIS, órgano que debería ser garante de la transparencia y rendición de cuentas, convirtiéndose en un cómplice de los desvíos de recursos y actos de corrupción, perpetrados por el Gobernador y una mayoría de pillos en su Gabinete.
Y nos comentan: “Los veracruzanos vamos a estar dos años sin saber qué hace el gobierno estatal y muchas irregularidades se están ocultando. Pregúntale a tus contactos en las dependencias cómo llegaron los pliegos de observaciones de la Cuenta Pública 2019. Sin olvidar el fallecimiento de muchos compañeros que se murieron en estos meses y que han ocultado sus muertes, contagiados por COVID-19. Se han muerto hasta directivos y varios han tenido COVID. La auditora Delia González Cobos seguramente al ser de la élite de MORENA ya se vacunó, por eso no le importa arriesgar al personal a contagiarse y como ella misma lo dijo en medios de comunicación la semana pasada, nos tuvieron trabajando muchas horas y el Informe de la Cuenta Pública 2019 ya se terminó, sólo que no lo quieren dar a conocer porque sería la confirmación de lo que todos sabemos, que el gobierno de Cuitláhuac García no está haciendo bien las cosas”.
Algo que debemos tener en cuenta, son los asesores en esta administración de MORENA, como es el considerado estrella y el “alter ego” del Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García. Su nombre es Francisco Javier González Martínez, quien además de ser un pésimo asesor del Gobernador, es maestro de la Facultad de Instrumentación Electrónica, de la Universidad Veracruzana. Fue maestro de Cuitláhuac García y hasta compañeros de casa en Inglaterra, cuando “Cuic” estudió un presunto posgrado, sin haberse homologado, ni cuenta con Cédula Profesional.
Enfermo de la columna y con malestares crónicos, Francisco Javier González Martínez continúa mal asesorando al Gobernador, pues no tiene experiencia en temas políticos, ni administrativos y lo único que hace es decirle a Cuitláhuac mentiras, para justificar su salario. Una lástima, pues su experiencia en el área de Ingeniería y como docente, los tira a la basura, por estar asesorando a un tonto que no entiende, ni sabe cómo ayudar a Veracruz.
Lo interesante de todo esto, es que ante la gran amistad entre Francisco Javier González Martínez y Cuitláhuac García, éste último nombra a Clementina Salazar Cruz como titular de la Unidad de Género de la Oficina del Gobernador y luego, Fiscal Especializada en Combate a la Corrupción en Veracruz, siendo la esposa del asesor estrella Francisco Javier González. Conflicto de intereses, como muchos en este Gobierno sin rumbo y perdido.
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