Esa es la ética y la moral del partido del presidente de la República, la ética de la simulación. Ignora Esteban Ramírez Zepeta, el autoproclamado coordinador de la alianza Morena-PT-Verde, que simular es pretender ser lo que no se es; es decir, simular es mentir, lo que transgrede uno de los mandamientos de la Cuarta Transformación: “No mentir”.
En un oficio fechado el 28 de enero, Esteban Ramírez Zepeta pide a los precandidatos que hayan tenido participación durante la administración de Javier Duarte, «a evitar preguntas y/o declaraciones en la prensa que los ligue como duartistas». Es más, Ramírez Zepeta pide hacer las gestiones necesarias para borrar todo el contenido multimedia en sus redes sociales que los relacione directamente con el ex gobernador Duarte.
En pocas palabras, borrar todo su pasado duartista, como si eso borrara también las mañas aprendidas y la corrupción que corre por sus venas. Lo más absurdo e incongruente, es que Ramírez Zepeta apele a los valores de su partido: «El proyecto de la 4ta transformación en este proceso electoral es de segundas oportunidades, pero también de compromiso con los valores y principios de nuestro partido». Esa es la ética y la moral de Morena, simular para engañar a los electores.
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